miércoles, 27 de octubre de 2010

antes de dormir profundo

desentierro cosas queno recuerdo
guardo en baules vestidos y postales de fiestas pasadas
cada vez que abro una puerta
se vienen abajo paredes, que soportaron tanto tiempo melodias silbadas y silencios sostenidos.

dura lo que tiene que durar, decias, un segundo de tu precioso tiempo.

todo lo que vi fueron señales, enviados celestes con antorchas que borran el hielo y el oscuro y dibujan infinito sobre el negro.

solo me basta con cerrar los ojos y es como si estuvieses ahi , plantada sobre mi muslo, mi rodilla, tu antorcha, tus codos afilados sobre el cemento, tu cabeza sobre el cemento , uñas negras y piel curtida.

emulando el sonido del papel rasgado lentamente, te apareces en mi sueño luego de una temporada insomne en el cubiculo , exigiendo atencion , exigiendo tu trono, ya olvidado y borroneado
por años de perro, por viejos blancos y reblandecidos por el humedo clima que trae el cambio de estacion.

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